jueves, 10 de marzo de 2011

El tiempo iba pasando

Entre sueños de la cuna, escarpines sin tejer. Iban pasando mis días. Mientras, a mi alrededor mis amigas se casaban, tenían hijos. Mi  hermano también. Vino, el primero. Mi primer sobrino, el primer nieto. Y luego llegó la tan ansiada y  esperada nena. Y yo, acá, siempre igual.  Y con ello llegaron los cumpleaños, bautismo, nacimientos. Y la rueda seguía girando.
Cada uno tenia la familia ansiada,  o no. Que yo no podía concretar.  
Y ustedes para cuando? Es que no queres tener? o no podes? Y uno, no sabe que contestar. Y mil excuzas. Es que queremos disfrutar un poco mas. Ya vamos a encargar. Y mientras el reloj seguía corriendo los vecinos tenían sus hijos, sus nietos, sus sobrinos. Y para cuando preguntaban? Y?.... Que les iba a contestar, que mi marido no quería. Que desde que nos casamos se cuidaba él y yo no podía decir nada. Ya que según el lo hizo para que yo no me perjudicara tomando anticonceptivos. No, no podía. Tenía que seguir cuidando mi pareja, que mas allá de todo, teníamos una buena relación. Eramos el ejemplo para varios, tanto tiempo juntos.

Ustedes se llevan tan bien, son un ejemplo de pareja. Y, me tragaba el dolor, que no podía compartir con nadie. De no poder convencer a mi marido de tener ese hijo tan deseado. El tiempo seguía pasando. Y yo, soñando, con que algún día. Dios! Se acordaría de mi. Y de alguna forma, tendría mi bebé entre los brazos.

0 comentarios:

Publicar un comentario