Crecí estudié y atrás quedó todo aquello olvidado en mi corazón de niña.
Me casé con toda la ilusión de que por fin llegaría una familia para mi. Quería tener por lo menos 3 hijos. Siempre quise una familia numerosa. Habíamos pactado un tiempo para nosotros, dos años sin hijos. A mi me pareció bien. Pero los dos años pasaron. Y de nuevo salió el tema de los hijos. Entonces empezaron los peros. No tenemos casa, primero hagamos la casa, no tengo un buen trabajo y vos tampoco. Como lo vamos a mantener? No. Esperemos un poco más. Y yo como tonta asentí y dije bueno, un tiempo más. Pero la mejora laboral no llegaba y el sueño de la casa propia estaba lejano. Y por el contrario la situación económica empeoró. Otra vez debía dejar mi sueño atrás. Nos fuimos a vivir con mi suegro. Y yo conseguí un trabajo mejor remunerado. Y allí mis ilusiones volvieron a surgir. Todos los días soñaba con volver a casa y por fin tener esa familia que tanto ansiaba. Pero de nuevo el no, no ves como estamos acá viviendo con mi papá. Pero Jorge ( mi marido), si seguimos esperando entonces cuando? Y ya veremos un poco mas adelante. Entonces fue cuando decidí buscar un terreno para comprar y por fin edificar. Mi primer paso para que mi sueño se hiciera realidad.
2 comentarios:
Hola! Gracias por pasar por mi blog!
Te sigo!!! Besos
Muchas gracias!Flor.Estamos en contacto!
Publicar un comentario