Me sentía como una niña triste, abrazada a su muñeca. Como cuando somos niñas. Que a nadie queremos contar lo que nos pasa. Lo que sentimos, lo que pensamos. ¿ Que nos pasaba? . Y tu mamá insiste en que te pasa? ¿Que tienes? Y uno la mira como diciendo, sino me vas a entender, para que queres que te diga . Porque los adultos piensan que los niños no entienden, que no saben, que deben callarse. Y la verdad es que los niños sabemos mucho mas de lo que se cree. Y así nos crían temerosos, sin poder decir lo que a uno le pasa. Y solo nosotras sabemos lo que nos esta pasando! Y seguimos aferrada a la muñeca, como si solo ella pudiera entendernos.
sábado, 19 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario