Todo un tema. Convencer a mi marido para comprar el terreno fue toda una odisea. Siempre con miedo, y si no podemos pagar, y si no podemos hacer la casa. Y la cantinela de siempre, y yo tratando de seguir apostando al matrimonio y de convencerlo que era lo mejor. Así íbamos a tener nuestro espacio.
Y así, por fin empezamos de a poco a edificar. Apenas hicimos la loza nos fuimos a vivir , así como estaba a medias, sin revocar y solo con el contra piso.
Para esto ya habían pasado 10 años. Una eternidad, para la las ansias de ser mamá que tenia.
Bueno, ya teníamos el techo. Y de nuevo el tema familia vuelve a surgir. Quiero tener un hijo, ahora no tenes excusa, ya tenemos la casa, y bueno, ahora podemos. Quiero aclarar, que se cuidaba él, desde que nos casamos, con la excusa de que yo no tomara nada, para cuidarme. Claro, en el momento no me di cuenta de que eso después a mi me iba a jugar en contra.
Bueno. Pero como siempre él tenia un no, de por medio y un pero. Para que te hace falta un hijo, no te basta conmigo. Yo no te quiero compartir con nadie. Así estamos bien y cosas por el estilo. Pero yo ya no estaba dispuesta a seguir aguantando. Por lo que le dije si no hay hijos. Entonces nos separemos. No quiero ni un día mas estar con vos. Sos un egoísta. Que me vivís postergando. Y entre otras discusiones. En esos días se fue de la casa a vivir con el padre. Y no duró mucho allí.
Quien le dijo, que el tenia una buena mujer, que fuera arreglar los problemas conmigo, y volviera a su casa! Por lo que le dijo, yo te aguanto por esta noche. Mañana volves a tu casa y arreglas el tema con tu mujer. Bien, mi suegro! Me quería mucho!