sábado, 16 de julio de 2011

No todo termina ahí

Mientras luchaba por conservar mi familia y ayudar a mis nenas. Mi amiga se encargaba de seducir a mi marido. Si, como les estoy contando. A ella la conocí en la Universidad, estudiabamos artes plásticas juntas. Y de allí nos hicimos amigas. Ella venia a casa con su marido. Compartiamos cumpleaños, finde juntos; y hasta las navidades y fin de  año. Fue  un fin de año, que me empecé a dar cuenta que ella lo buscaba y lo provocaba. Se dio cuenta mi mamá y mi hermano. Pero en esos momentos no me dijeron nada. Porque yo estaba con muchos problemas como para agregarme uno mas.
Yo, decidí por el momento hacerme la desentendida. Pués pesaba conservar mi familia. Las nenas eran mucho mas importante.
Pensé  que él no le daría importancia. Pero me equivoqué, no fue así.
Al poco tiempo me enteré que estaban saliendo a escondidas.
Mi mamá me advirtió, luego me enteré que los había visto salir de un hotel alojamiento y subir a un taxi.
No supe que hacer en el momento, seguía centrada en proteger a las nenas, salvarlas de todo aquello que les había pasado. Y pensé que lo de él ya iba a pasar. Y las cosas volverían a ser como antes.

En vano fue todo

Mis sueños volvieron a caer en mil pedazos. Y la familia que había constituído también. Fueron años de dolor, de preguntarse porque? Porque tanta injusticia, porque me toco a mi?. En esos momentos nada para uno tiene explicación. Te decis a vos mismo todo es para aprender, estamos en este mundo para aprender. No hay mal que por bien no venga. Y todas esas cosas.
Sentis que nada ni nadie te acompaña, que sos vos y tu dolor. Y que es algo que tenés que pasar solo.
No voy a contarles los detalles del infierno que pasé tal vez mas adelante. Creo que no tiene sentido abrir de nuevo las heridas.

viernes, 8 de julio de 2011

Pensar que sólo buscaba ser mamá

Tan dificil fue todo. Que me duele mucho recordar esa etapa!!! Creo que todavia quedan secuelas de todo aquello. Les aseguro que toqué todas las puertas que puede. Pero ninguna se abrió. Lo único que me quedaba eran los medios. Pero no me animé a tal exposición. No estaba preparada para enfrentarme a la radio, a la televisión, a los diarios. Por lo que abandoné la causa. No sé si hice bien. No sé si hice mal. Solo sé que fueron dos años y medio de mucho sufrimiento.
Y cuando no puedes cambiar algo, tienes que aceptarlo.