sábado, 19 de marzo de 2011

Primeros pasos

Todo un tema. Convencer a mi marido para comprar el terreno fue toda una odisea. Siempre con miedo, y si no podemos pagar, y si no podemos hacer la casa.  Y  la cantinela de siempre, y yo tratando de seguir apostando al matrimonio y de convencerlo que era lo mejor. Así  íbamos a tener nuestro espacio.
Y así, por fin empezamos de a poco a edificar. Apenas hicimos la loza nos fuimos a vivir , así como estaba a medias, sin revocar y solo con el contra piso.

Para esto ya habían pasado 10 años. Una eternidad, para la las ansias de ser mamá que tenia.
Bueno, ya teníamos el techo. Y de nuevo el tema familia vuelve a surgir. Quiero tener un hijo, ahora no tenes  excusa, ya tenemos la casa, y bueno, ahora podemos. Quiero aclarar, que se cuidaba él, desde que nos casamos, con la excusa de que yo no tomara nada, para cuidarme. Claro, en el momento no me di cuenta de que eso después a mi me iba a jugar en contra.
Bueno. Pero como siempre  él tenia un no, de por medio y un pero. Para que te hace falta un hijo, no te basta conmigo. Yo no te quiero compartir con nadie.  A estamos bien y cosas por el estilo. Pero yo ya no estaba dispuesta a seguir aguantando. Por lo que le dije si no hay hijos. Entonces nos separemos. No quiero ni un día mas estar con vos. Sos un egoísta. Que me vivís postergando.  Y entre otras discusiones. En esos días se fue de la casa a vivir con el padre. Y no duró mucho allí. 
Quien le dijo, que el tenia una buena mujer, que fuera arreglar los problemas conmigo, y volviera a su casa!  Por lo que le dijo, yo te aguanto por esta noche. Mañana volves a tu casa y arreglas el tema con tu mujer. Bien, mi suegro! Me quería mucho!

Quiero ser mamá

                              Quiero ser mamá,
                              para ver lo hermosa
                              que puede ser mi vida,
                              quiero ser mamá
                              para ser de la entrega
                              de mi entero amor,
                              una fortaleza llena
                              de fé y de confianza
                              para el que ya no pueda
                              sientir en su corazón,
                              el gran deseo de amar
                              y de sentirse amado.

                              Quiero ser mamá,
                               para borrar las
                               tristezas y dolores
                               de aquellas pequeñas almas,
                               que aún esperan y esperaran
                               un lugar donde nunca les falte
                               un profundo cariño y afecto.
                           
                               Quiero ser mamá
                               para ser de mí,
                               una mujer llena
                               felicidad y de
                               bondad para dar,
                               quiero ser mamá
                               para que mi corazón
                               y mi alma puedan
                               sentirse en plena
                               armonía y claridad.

                               Quiero ser mamá,
                               para darle una
                               segunda oportinidad
                               a ese milagro de dios,
                               que aún no ha sido
                               concedido,pero por
                               la única razón y motivo
                               que quiero ser mamá,
                               es para poder ser
                               feliz merecidamente
                               de verdad y tanbiém,
                               para demostrarle a este
                               mundo que estaba
                               completamente equivocado
                               sobre mí,porque de lo que sí
                               siempre estuve segura es
                               de luchar con todas mis fuerzas
                               para conseguir siempre
                               aquello que te mantendrá
                               constatemente en pie y   
                               lleno

                                                      Morena Gitana


Este poema fue sacado de  Poemas para el alma y su autora es Morena Gitana                                                              

Niña triste

Me sentía como una niña triste, abrazada a su muñeca. Como cuando somos niñas. Que a nadie queremos contar lo que nos pasa. Lo que sentimos, lo que pensamos. ¿ Que nos pasaba? . Y tu mamá insiste en que te pasa?  ¿Que tienes? Y uno la mira como diciendo, sino me vas a entender, para que queres que te diga . Porque los adultos piensan que los niños no entienden, que no saben, que deben callarse.  Y la verdad es que los niños sabemos mucho mas de lo que se cree. Y así nos crían temerosos, sin poder decir lo que a uno le pasa. Y solo nosotras sabemos lo que nos esta pasando! Y seguimos aferrada a la muñeca, como si solo ella pudiera entendernos.

El dolor de un vientre vacio

jueves, 10 de marzo de 2011

El tiempo iba pasando

Entre sueños de la cuna, escarpines sin tejer. Iban pasando mis días. Mientras, a mi alrededor mis amigas se casaban, tenían hijos. Mi  hermano también. Vino, el primero. Mi primer sobrino, el primer nieto. Y luego llegó la tan ansiada y  esperada nena. Y yo, acá, siempre igual.  Y con ello llegaron los cumpleaños, bautismo, nacimientos. Y la rueda seguía girando.
Cada uno tenia la familia ansiada,  o no. Que yo no podía concretar.  
Y ustedes para cuando? Es que no queres tener? o no podes? Y uno, no sabe que contestar. Y mil excuzas. Es que queremos disfrutar un poco mas. Ya vamos a encargar. Y mientras el reloj seguía corriendo los vecinos tenían sus hijos, sus nietos, sus sobrinos. Y para cuando preguntaban? Y?.... Que les iba a contestar, que mi marido no quería. Que desde que nos casamos se cuidaba él y yo no podía decir nada. Ya que según el lo hizo para que yo no me perjudicara tomando anticonceptivos. No, no podía. Tenía que seguir cuidando mi pareja, que mas allá de todo, teníamos una buena relación. Eramos el ejemplo para varios, tanto tiempo juntos.

Ustedes se llevan tan bien, son un ejemplo de pareja. Y, me tragaba el dolor, que no podía compartir con nadie. De no poder convencer a mi marido de tener ese hijo tan deseado. El tiempo seguía pasando. Y yo, soñando, con que algún día. Dios! Se acordaría de mi. Y de alguna forma, tendría mi bebé entre los brazos.

viernes, 4 de marzo de 2011

Crecí

Crecí  estudié y atrás quedó  todo aquello olvidado en mi corazón de niña.

Me casé con toda la ilusión de que por fin llegaría una familia para mi. Quería tener  por lo menos 3 hijos. Siempre quise una familia numerosa. Habíamos  pactado un tiempo para nosotros, dos años sin hijos. A mi me pareció bien. Pero los dos años pasaron. Y de nuevo salió el tema de los hijos. Entonces empezaron los peros. No tenemos casa, primero hagamos la casa, no tengo un buen trabajo y vos tampoco. Como lo vamos a mantener? No. Esperemos un poco más. Y yo como tonta asentí y dije bueno, un tiempo más. Pero la mejora laboral no llegaba y el sueño de la casa propia estaba lejano.  Y por el contrario la situación económica empeoró. Otra vez debía dejar mi sueño atrás. Nos fuimos a vivir con mi suegro. Y yo conseguí un trabajo mejor remunerado. Y allí  mis ilusiones volvieron a surgir. Todos los días soñaba con volver a casa y por fin tener esa familia que tanto ansiaba. Pero de nuevo el no, no ves como estamos acá  viviendo con mi papá. Pero Jorge ( mi marido), si seguimos esperando entonces cuando? Y ya veremos un poco mas adelante. Entonces fue cuando decidí  buscar un terreno para comprar y por fin edificar. Mi primer paso para que mi sueño se hiciera realidad.

jueves, 3 de marzo de 2011

Esperando el milagro!

miércoles, 2 de marzo de 2011

Mi sueño de ser mamá

Desde niña, quería  ser mamá. Tenía un ferviente deseo de proteger a mis muñecas, cuidarlas del frio, abrigarlas.  Soñaba  despierta, que mis bebés muñecos se convertían en bebés reales de carne y hueso.  A los siete años fantaseaba con la idea de que  en algún lugar iba a  encontrar un bebé abandonado en la plaza, o en el umbral de alguna puerta. ¿Quien iba a imaginar,  que un día iba a tener que penar tanto por la llegada de un hijo a mi vida.